Estufas de masa
Combustión completa
Una combustión rápida de una carga completa de leña genera altas temperaturas capaces de quemar los gases que en las estufas de metal escapan a la atmósfera, generando más calor y reduciendo la polución.
Batería térmica
El calor generado circula por el banco de la estufa y calienta los ladrillos. Cuando la combustión finaliza cerramos la salida, impidiendo el escape del calor y manteniendo la temperatura dentro de la casa.
Liberación de calor radiante
El calor radiante es el mismo que recibimos del sol. Viaja en linea recta en todas las direcciones, a diferencia del calor por convección que solo puede subir y calienta el techo de la casa. El calor radiante, además, calienta primero los huesos, y es un calor agradable que no sofoca. Después de apagada, la estufa liberará calor radiante durante más de 12 horas.
Hornos de barro y ladrillos
Masa térmica equilibrada
Para que un horno de barro y ladrillos funcione correctamente, debe tener la cantidad de masa correcta. Si tiene poca masa no tendrá inercia, y se enfriará rápido, siendo entonces un dispositivo ineficiente. Si tiene masa de más tardará mucho tiempo en entrar en régimen, con lo cual gastará más leña y será difícil de usar.
Aislación térmica adecuada
Además de la masa térmica equilibrada, un buen horno debe estar bien aislado térmicamente. Eso le permite mantener el calor durante muchas horas, permitiéndonos cocinar muchos y diversos platos con una sola encendida.
Proporciones y materiales
El alto de la puerta, el área de la chimenea y la altura del domo, son muy importantes para el correcto funcionamiento de un horno. Conocemos, aplicamos y enseñamos las mejores proporciones, y también tenemos mucho cuidado al elegir los materiales con los que trabajamos.